domingo, 11 de enero de 2015

Futura vida en Marte

(Física teórica)

Adaptemos el  planeta Marte para la vida.

Adaptar un planeta como Marte para que albergue la vida humana, ¿es eso posible?, yo creo que sí (a largo plazo) y tengo mis propias ideas de cómo acercar esa posibilidad a una realidad factible sin impedir la realización de otras ya presentadas por físicos teóricos independientes o de empresas como la NASA. Ante todo, hay que saber qué condiciones hay actualmente en contra de esa posibilidad y después, estudiar cómo modificarlas de forma que las aproxime a unas condiciones más propias a las necesidades humanas.
Entre sus inconvenientes más destacables veo su gran distancia al sol que impide una temperatura más agradable, su baja masa y gravedad que permita atmósfera abundante y agua líquida.

Satélites de Marte:
Fobos (Masa, 1,072×1016 kg)y Deimos (Masa, 2,244×1015 kg)

Asteroides  troyanos de Marte: 
5261 "Eureka" -  101429 VF31 -  121514 UJ7 - 1999 UJ7 - 1998 VF31 - 2001 DH47 - 2001 FG24 -  2001 FR127 - 1998 QH56 - 1998 SD4

“Juguemos al billar cósmico”


La idea es hacer chocar unos asteroides de menor tamaño con otros de mayor tamaño de forma que “frenen”  su velocidad orbital alrededor del planeta marte, consiguiendo que su radio de rotación se reduzca y se aproxime de esta forma al planeta. Realizando esto varias veces, en el lugar oportuno y en el momento oportuno hasta conseguir que el asteroide mayor caiga (choque) sobre el planeta en el lugar más idóneo durante su afelio (punto más cercano al sol) de forma que también frene (reduzca) con su impacto la  velocidad orbital y conseguir de esta forma que la órbita de Marte alrededor del sol también se vea reducida, consiguiendo de esta forma una órbita más cercana al sol, con lo que se consigue mayor radiación solar que eleve su temperatura media. Repitiendo esto varias veces, se consigue una mayor aproximación al sol, se eleva la temperatura del planeta por causa de los impactos y mayor proximidad al sol e incrementamos su masa consiguiendo una mayor gravedad que ayude a contener una atmósfera y agua líquida en su superficie. La reducción de su órbita, aumento de su temperatura e incremento de gravedad serían casi insignificantes, pero no olvidemos que estamos hablando a nivel planetario y todo cuenta a la hora de una conquista que sea menos costosa en términos de energía a largo plazo y que facilitaría la incorporación de microorganismos vivos que pudieran generar atmósfera y oxígeno.
La forma menos costosa energéticamente hablando que se me ocurre es mediante las velas solares redirigiendo a estos asteroides y pudiéndose reutilizar de unos a otros asteroides una vez completen su misión de colocar en trayecto de impacto al meteorito escogido para posarse en el siguiente. El único inconveniente es que sería con resultados a largo plazo de décadas o  siglos… ¿Cuánta prisa tenemos?

Otra posibilidad sería hacer lo mismo pero no con la intención de estrellar los asteroides, sino de unirlos de forma que formen una única luna y aproximarla aún más al planeta de forma que la interacción gravitatoria crease una reacción como en “IO” y ayudase a incrementar el calor interno del planeta. ¿Para qué?, para que dicho calor cree una presión por evaporación del agua que aún debe contener en su interior de forma que expulse el agua líquida y gases menos pesados que el vapor al exterior, dada la teoría de que el agua, en su mayor parte, se ha filtrado hacia su núcleo según se ha ido enfriando el planeta y perdiendo dicha presión interna.
La ventaja de que Marte se encuentre cerca del cinturón de asteroides (muchos de ellos, seguramente con abundante agua) hace que las oportunidades de realizar lo antes descrito (en ambas teorías) sean múltiples si tenemos paciencia y con tiempo, conseguir un planeta más cálido, más masivo, con más atmósfera, mayor gravedad y mayor cantidad de agua líquida que pemrita la vida microbiana para empezar…

¿empezamos a construir nuestra próxima casa planetaria?


Juan Pedro Rebollo.