(Física teórica)
Adaptemos el planeta Marte para la vida.
Adaptar un planeta como Marte para que albergue la vida
humana, ¿es eso posible?, yo creo que sí (a largo plazo) y tengo mis propias
ideas de cómo acercar esa posibilidad a una realidad factible sin impedir la
realización de otras ya presentadas por físicos teóricos independientes o de
empresas como la NASA. Ante todo, hay que saber qué condiciones hay actualmente
en contra de esa posibilidad y después, estudiar cómo modificarlas de forma que
las aproxime a unas condiciones más propias a las necesidades humanas.
Entre sus inconvenientes más destacables veo su gran distancia
al sol que impide una temperatura más agradable, su baja masa y gravedad que
permita atmósfera abundante y agua líquida.
Satélites de Marte:
Fobos (Masa, 1,072×1016 kg)y Deimos (Masa, 2,244×1015 kg)
Asteroides troyanos
de Marte:
5261 "Eureka" - 101429 VF31 - 121514 UJ7 - 1999 UJ7 - 1998 VF31 - 2001 DH47
- 2001 FG24 - 2001 FR127 - 1998 QH56 - 1998
SD4
“Juguemos al billar cósmico”
La idea es hacer chocar unos asteroides de menor tamaño con
otros de mayor tamaño de forma que “frenen” su velocidad orbital alrededor del planeta
marte, consiguiendo que su radio de rotación se reduzca y se aproxime de esta
forma al planeta. Realizando esto varias veces, en el lugar oportuno y en el
momento oportuno hasta conseguir que el asteroide mayor caiga (choque) sobre el
planeta en el lugar más idóneo durante su afelio (punto más cercano al sol) de
forma que también frene (reduzca) con su impacto la velocidad orbital y conseguir de esta forma que
la órbita de Marte alrededor del sol también se vea reducida, consiguiendo de
esta forma una órbita más cercana al sol, con lo que se consigue mayor
radiación solar que eleve su temperatura media. Repitiendo esto varias veces,
se consigue una mayor aproximación al sol, se eleva la temperatura del planeta
por causa de los impactos y mayor proximidad al sol e incrementamos su masa
consiguiendo una mayor gravedad que ayude a contener una atmósfera y agua
líquida en su superficie. La reducción de su órbita, aumento de su temperatura
e incremento de gravedad serían casi insignificantes, pero no olvidemos que
estamos hablando a nivel planetario y todo cuenta a la hora de una conquista
que sea menos costosa en términos de energía a largo plazo y que facilitaría la
incorporación de microorganismos vivos que pudieran generar atmósfera y oxígeno.
La forma menos costosa energéticamente hablando que se me
ocurre es mediante las velas solares redirigiendo a estos asteroides y pudiéndose
reutilizar de unos a otros asteroides una vez completen su misión de colocar en
trayecto de impacto al meteorito escogido para posarse en el siguiente. El
único inconveniente es que sería con resultados a largo plazo de décadas o siglos… ¿Cuánta prisa tenemos?
Otra posibilidad sería hacer lo mismo pero no con la
intención de estrellar los asteroides, sino de unirlos de forma que formen una
única luna y aproximarla aún más al planeta de forma que la interacción gravitatoria
crease una reacción como en “IO” y ayudase a incrementar el calor interno del
planeta. ¿Para qué?, para que dicho calor cree una presión por evaporación del
agua que aún debe contener en su interior de forma que expulse el agua líquida
y gases menos pesados que el vapor al exterior, dada la teoría de que
el agua, en su mayor parte, se ha filtrado hacia su núcleo según se ha ido enfriando el planeta y perdiendo dicha presión interna.
La ventaja de que Marte se encuentre cerca del cinturón de asteroides
(muchos de ellos, seguramente con abundante agua) hace que las oportunidades de
realizar lo antes descrito (en ambas teorías) sean múltiples si tenemos paciencia
y con tiempo, conseguir un planeta más cálido, más masivo, con más atmósfera,
mayor gravedad y mayor cantidad de agua líquida que pemrita la vida microbiana para empezar…
¿empezamos a construir nuestra
próxima casa planetaria?
Juan Pedro Rebollo.